Bendiciones en la playa

A las 7:00am del día sábado ya se encontraba el grupo de voluntarios reunidos en la plaza Altamira con el único propósito de dar lo mejor de si para bendecir a un niño que habita en las calles.

A muchos se nos conmovió el corazón al despertar a los chicos de entre la cajas de cartón debajo de una mata en esta zona de la capital.

Luego de comerse unas ricas arepas, nos dispusimos a bajar a litoral capitalino para brindarles un día inolvidable a los chicos.

Llegamos a sitio planificado y mucho antes de que el motor del vehículo se apagara, ya los niños estaban jugando con las olas y sonriendo como seguramente ya habían olvidado hacerlo.

Este tiempo fue realmente hermoso, los niños junto con el equipo de voluntarios, jugaron, comieron, rieron, pescaron y hasta oyeron del mensaje de amor de Jesús. Todos nos emocionamos al ver cada sonrisa y alegría en el rostro de estos chicos.

Fue realmente emotivo al final de la jornada, cuando nosotros nos disponíamos a regresar a nuestros hogares y los niños a los suyos (la calle) pues los niños ni el grupo de voluntarios quería despedirse, cualquier excusa era buena para alargar el momento.

Este día en el que todos pensamos que sería inolvidable para los chicos, realmente ha quedado marcado en la mente de cada uno de los que estuvimos presentes.