Niños de la Luz es un ministerio dedicado a rescatar los niños de la calle de Latinoamérica. Llegamos a donde ellos viven, en las calles, les brindamos una comida y una palabra de esperanza.

18 agosto 2005

Campamento de Valencia


“Saliendo de las tinieblas a la Luz” fue el lema de nuestro segundo campamento en Valencia, y en realidad Dios permitió que así fuese para 17 de los niños que atendimos. Este año cambiaron nuestros planes, pues pensábamos que irían niños de la calle, pero el gobierno los recogió y no les permitió ir al campamento; así que decidimos hacerlo con niños trabajadores y niños damnificados de la vaguada ocurrida en este año.

Decididos allí estuvimos, con un hermoso grupo de Tennesssee de 8 personas y con muchos tropiezos pudimos estar a las 5 de la tarde del 15 de Agosto en el campamento de Jiraquito con los niños que Dios había destinado para estar allí.

Las cosas estaban duras al segundo día cuando 2 jóvenes trabajadores de la calle estaban insultando al resto de los niños, incluso al equipo de trabajo, estábamos a punto de expulsarlos del campamento cuando nos sentamos con el más terrible y le preguntamos que pasaba y entonces nos dijo: “no sé que me pasa yo quiero decir cosas buenas para Dios pero hay algo que no me deja” inocentemente le dijimos déjanos orar por eso... luego de la oración ese chico comenzó a contar su historia y a dejar que Jesús tocara su corazón, luego en la actividad nocturna Dios lo quebrantó y los otros niños se reían de él y nos impactó cuando les respondió “Dios no puede tocarme y hacerme llorar? Por eso no soy menos hombre” así que eso dejó a todos en silencio.

Hoy en día ese chico decidió cambiar y está con nosotros en la finca el Faro y con frecuencia dice “Ahora si tengo futuro, aquí he aprendido a leer, estoy aprendiendo las tablas y voy a hacer un curso para aprender un oficio y ser un hombre de bien”.

Yacson comenzó a vender bolsas en las calles desde sus 6 años y con el oficio comenzó a consumir drogas ocasionalmente, hoy en día tiene 15 años (9 años en la calle y consumiendo), hijo de un padre desconocido y una madre que no se da abasto para sostenerlo, hermano menor de un joven de la calle, hoy en día es uno de los chicos que tiene mejor comportamiento en la casa Esperanza y ahora hasta ha aprendido a jugar ya que antes por trabajar en las calles había olvidado su vida de niño y de joven.